La huelga general es una herramienta que ha sido muy útil en el pasado, sin embargo hoy día ha perdido peso y credibilidad como generadora de cambio social. Estamos asistiendo a un acostumbramiento, de modo que al final de una jornada de huelga, lo único que queden son 40 segundos en un noticiero, y unos datos sobre si la jornada ha transcurrido de forma pacífica o con tales incidentes, sobre si se han respetado los servicios mínimos en tanto porcentaje y que el número de personas que la han secundado según los sindicatos es tal y según el gobierno es la mitad de ese tal. ¿y luego qué? Al Estado no le interesa el cambio y los sindicatos reciben gran parte de sus fondos del Estado así que no van a morder la mano que les da de comer. Simplemente se realizan algunas de estas acciones protocolarias, de cara a la galería.

Solemos pensar que en una huelga, no ir a trabajar es solidarizarse con quienes no tenemos trabajo. Sin embargo, una solidaridad obrera real sería una jornada de huelga de trabajo común, para que consigamos un buen empleo lo antes posible. Busquemos entonces ese objetivo cuando apoyemos la huelga.

En el momento actual lo que necesitamos no es dejar de trabajar un día, sino todo lo contrario, lo que necesitamos es trabajo. Para la pequeña y mediana empresa, con la que está cayendo, cerrar un día puede significar unas pérdidas tanto en ingresos como en clientes que les ahoguen más si cabe a final de mes. Con la situación económica familiar que tenemos la mayoría de lxs europexs, no percibir el sueldo de un día de trabajo (con todo lo que te quitan cada día de huelga) es algo que pocxs nos podemos permitir. Además, con las políticas empresariales que se están promoviendo estos últimos meses, aunque en teoría no sea así, en la práctica, que un trabajador de una empresa con problemas no acuda a su puesto en una jornada de huelga, puede acelerar un despido (cada vez más barato por cierto) que se mascaba hace tiempo.

Nuestra propuesta es hacer una huelga con sentido de lo común, una huelga que sirva, especializada por sectores:

  • El desempleo: Todx lxs desempleadxs a las calles, sin excepción. Alrededor de cinco millones de personas en la calle tendríamos mucha fuerza. Lxs trabajadorxs del INEM y orientadorxs laborales, todxs en nuestros puestos de trabajo aprovechando la menor afluencia de gente para trabajar duro en conseguir mejorar la situación de lxs desempleadxs.

  • La educación: En momentos como éste, lo que debemos hacer es formar más a nuestros jóvenes para que tengan mayor cultura y se dejen manipular menos. Dar una mejor educación. Solemos entender la huelga en educación como no ir a las aulas, sino reivindicar en la calle, con lo que en ocasiones se generan largos períodos de ausencia de clases, lo que merma la calidad de la educación y eso es algo que no nos debemos permitir. Nuestra propuesta es ir a las aulas. Una apuesta a que lxs profesorxs hagamos huelga de programa, de forma que durante la jornada se den clases de historia, filosofía, cultura, democracia, debate, o se adapten las asignaturas para abordar contenidos que busquen la igualdad de derechos y oportunidades entre las diferentes clases sociales. Apostamos por que lxs alumnxs hagamos huelga a la hora de tomar apuntes, no apuntar ninguna anotación que sea parte de un programa objeto de examen, y que mostremos el máximo interés en nuestra formación como ciudadanxs y motivación en todo aquello que nos propongan lxs profesorxs que estén haciendo huelga.

  • Lxs trabajadorxs de bancos y grandes empresas, cuyos beneficios son enormes y son los grandes beneficiados de esta “crisis”: Proponemos no acudir a nuestros puestos de trabajo excepto cuando nuestra tarea repercuta directamente en un beneficio social, no particular de la empresa en cuestión.

  • Lxs trabajadorxs de pequeñas y medianas empresas: Exceptuamos a aquellas personas que nos sintamos abusadas en nuestra relación laboral y que por tanto no deberíamos acudir a trabajar. Proponemos acudir a nuestros puestos de trabajo y rendir más si cabe de lo que solemos hacer en cualquier jornada donde no se celebre huelga, de manera que aumenten los beneficios y el trabajo a desarrollar en las mismas y puedan recuperar su afán en crecer y tiendan a contratar a más trabajadorxs y mejorar nuestras propias condiciones laborales.

  • Lxs cuidadorxs de enfermxs, niñxs, o personas mayores: Proponemos acudir a nuestro puesto de trabajo e incluso si pudiéramos aumentar el número de personas a cuidar o el número de horas trabajadas, de forma que lxs familiares de tales personas puedan desarrollar, cada unx en su sitio, su fuerza de acción durante la jornada de huelga.

  • Los funcionarios de la administración pública: Proponemos no acudir en nuestra gran mayoría a nuestro puesto de trabajo, principalmente si estamos directamente relacionadxs con funciones de gobierno. Excepto todxs aquellxs que hiciéramos una labor directamente útil para la positiva consecución de los objetivos de la huelga.

  • Sanidad: Proponemos acudir a nuestros puestos de trabajo y dar preferencia a todas aquellas personas que tengan baja laboral, de manera que puedan curarse lo antes posible y así poder desempañar bien su labor en su puesto de trabajo.

  • Medios de comunicación: Proponemos acudir a nuestros puestos de trabajo y dar a conocer la realidad de la huelga. Al igual que en educación proponemos adaptar la programación y el contenido del medio de comunicación de manera que aborden temas que busquen la igualdad de derechos y oportunidades entre las diferentes clases sociales.

  • Informática: Proponemos acudir a nuestros puestos de trabajo o cada unx desde donde pueda trabajar con conexión al resto. El trabajo informático es importantísimo en este modelo de huelga, pues ya que no hay una representación personal en la calle de todas las personas que van a la huelga, sino que hay muchas que van a la huelga en su puesto de trabajo, necesitaríamos desarrollar una plataforma disponible en los idiomas europeos de manera que cada persona, con nuestro documento de identificación, podamos entrar en ella, identificarnos de forma completamente legal y decir si hacemos huelga o no. Esto nos daría datos reales de cuántos y quienes somos los que ejercemos nuestro derecho a huelga, con independencia de los datos que gobierno o sindicatos puedan manejar. Estamos seguros que lxs miles de informáticxs europexs coordinados podrían poner en marcha este proyecto en una sóla jornada de huelga.
    De hecho, éste sólo sería un apartado o anteproyecto de uno más grande donde se intente ejercer una verdadera democracia en Europa. En esa plataforma irían apareciendo por países y regiones todos los proyectos de ley y normativas antes de aprobarse, y cada cidadanx podríamos entrar cuando quisieramos en la plataforma, formar parte de foros de discusión de tales normativas, identificarnos con los documentos electrónicos actuales de forma completamente legal, y después de pasar a un lugar seguro que garantice nuestro anonimato, votar si estamos de acuerdo o no con tal norma o tal ley.

  • Consumo: Proponemos hacer huelga de consumo de tal forma que únicamente consumamos durante la jornada productos locales, no decimos ya europeos o nacionales, sino locales, de tal manera que se beneficie la economía local y las pequeñas y medianas empresas que operan en la zona donde vivimos.

  • Cualquier otra actividad: Proponemos trabajar de forma muy activa en cualquiera que sea nuestra actividad si eso repercute de forma positiva en la consecución del objetivo de la huelga, y no acudir a nuestro puesto de trabajo si hacerlo únicamente beneficia a los intereses particulares de unos pocos.

  • Estos son sólo ejemplos de un modelo de huelga donde buscamos una solidaridad obrera real. Cualquier aportación a este escrito que busque el mismo fin será bien recibida y puede añadirse a la lista previa, al igual del nombre de quien quiera apoyarlo.

    Pablo Fernández Marín.
    Carolina Illescas Aragón.



2 comentarios:

Qué bien pensado... Deberiais haberlo difundido antes. Me parece el vuestro, un pensamiento super europeo: racional, social, intelectual y efectivo. Que pena que en España tengamos tan poco de eso. Sobre todo en lo respecto a efectividad. Somos, en mi opinión, un pais brutalmente pasional en el cual cuando se llama a la solidaridad, somos los primeros en mover el culo, pero sin embargo esa misma pasión nos lleva a cometer excesos poco canalizados. Suele ser todo "a lo bruto" o "por mis cojones"

Somos como somos y a pesar de nuestra idiosincrasia desde fuera te digo que estoy orgulloso de la gente buena y luchadora que hay allí, pero detesto a los oportunistas miserables.

Luchad los que esteis allí! Hacedlo por los que hemos tenido que salir. Luchad hermanos, de forma efectiva y organizada.
Enhorabuena por el artículo

Anima mucho leerte. Gracias por tu apoyo

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